Madrid 1900. Un joven de provincias llega a la capital con la intención de ganarse la vida. En primer lugar, trabaja en una pensión miserable en la que también lo hace su madre, después en el taller de un zapatero tío suyo, y más tarde como aprendiz en una tahona. Sin embargo, su debilidad física y mental lo arrastran poco a poco al mundo de la delincuencia y la prostitución.