Charlie (Fred Savaje) es un niño que tiene un deseo bastante peculiar: cambiarse por su padre Marshall (Judge Reinhold), un ejecutivo de una empresa de juguetes. Lo malo es que su deseo se cumple, aunque padre e hijo conservan su cuerpo original: mientras Marshall permanece adulto, pero con la mente de un niño de once años, Charlie sigue siendo un niño, pero tiene la sabiduría y la experiencia de su padre. En estas circunstancias, ambos tendrán que enfrentarse a situaciones nuevas y algo disparatadas.