A diferencia de las partes anteriores de la saga, esta no ocurre a los personajes, sino a los actores que los interpretaron en la primera entrega. Wes Craven vuelve a reunir al elenco original de "Pesadilla en Elm Street" para filmar la última entrega de la saga, pero durante el rodaje, la actriz Heather Lagenkamp empezará a soñar con Freddy, como ocurría en las anteriores películas, pero se da cuenta de que un demonio ha adoptado la imagen del asesino para aterrorizar a los miembros del equipo.