Joe Morse trabaja como abogado para Ben Tucker, un hombre que se ha enriquecido gracias al clandestino e ilegal negocio de las apuestas. Pero para asegurarse el monopolio de esta actividad necesitan dar un golpe que implique la desaparición de todos los pequeñas casas de apuestas. Casualmente, una de ellas la dirige el hermano de Morse.