Tras varios fracasos amorosos, Mercé y Raúl se conocen. Mercé (Adriana Ugarte) es una chica reflexiva que está separada desde hace un año y no tiene intención de cambiar de situación. Un día visita a una vidente, que le dice que el hombre de su vida está a punto de aparecer, pero que de ella depende que su amor dure o no. Después se queda encerrada en el ascensor de unos grandes almacenes y así es como conoce a Raúl (Hugo Silva), un bombero que la ayuda a salir. Mercé y Raúl se enamoran, pero ella tiene miedo, porque en cuestión de amores siempre se ha comportado como una paranoica y una manipuladora Tampoco él ha tenido suerte con las chicas. Al principio la relación va bien, pero, inevitablemente, se repite la situación enfermiza de siempre: el afán de control, la dependencia, los intentos de cambiarse mutuamente; en suma, todo lo que no tiene nada que ver con el amor.