Tras haber perdido su trabajo en una agencia de publicidad neoyorquina, a Darrin Hill los acreedores le persiguen por toda la ciudad. Pero justo cuando parece que las cosas no pueden ir peor, recibe la noticia de su tía Sally le ha dejado 150.000 dólares. Cuando va a Georgia para asistir al funeral y cobrar la herencia, resulta que el testamento incluye una condición: debe crear un coro que gane la competición anual de Gospel. (FILMAFFINITY)