Como a la mayoría de las adolescentes, a Rose y a Lissa les gustan los chicos, van de compras al centro comercial y se sienten incomprendidas. Pero entre ellas y las demás hay una gran diferencia: son vampiresas. Lissa es una princesa que desciende de la dinastía Moroi, y Rose es la guardiana encargada de protegerla. Tras escapar de la Academia St. Vladimir, son obligadas a volver, y Rose queda bajo el estricto control de su estoico mentor, Dmitri, pero pronto se dará cuenta de que se siente atraída por él. Mientras tanto, Lissa lucha se ve obligada a afrontar terribles peligros.