Cuando Max, un temeroso e intimidado niño de doce años descubre que se mudará a otra ciudad en una semana, decide elaborar un ingenioso plan para vengarse de todo lo que le han hecho a él y a sus amigos, de cualquier forma... ¡no tiene nada que perder! Después de una semana de travesuras, proezas y chismes, a Max le dan la peor noticia de su vida... ¡no se mudará a ninguna parte! Así que de ser un niño atemorizado, se convierte en un bribón, lo que significa que tiene que afrontar las consecuencias de sus acciones, por lo que se verá obligado a ingeniar un nuevo plan.