Sara y sus amigos viajan en barco hasta la casa del lago que tiene su familia en Louisiana. En cuanto llegan, se disponen en seguida a pasar un fin de semana lleno de diversión. Pero cuando Malik, una estrella de fútbol americano universitario, sale del agua tambaleándose con un brazo arrancado, el ambiente de fiesta desaparece. Poco después, descubren que el lago está plagado de tiburones enormes.