El Fútbol, es la primera actividad que encuentra Clay Newline cuando llega a vivir con sus nuevos padres a la somnolienta ciudad de Crocker, sin embargo, Clay encuentra el juego difícil y la mayor parte de los jugadores poco amistosos. Clay es desdichado hasta que encuentra a Lincoln, un perro callejero. Cuando Clay descubre que Lincoln sabe jugar al fútbol, este se transforma en la estrella del equipo local, pero no todo va bien, la perrera esta tras Lincoln, el equipo rival ha adquirido un feroz mastín propio, y minutos antes del partido decisivo, Lincoln es atrapado por la perrera, por primera vez Clay necesita a su nuevo padre, juntos rescatan a Lincoln y llegan al partido justo a tiempo.