Ryan Harrison, virtuoso del violín e ídolo de masas, es seducido por la bella y enigmática Lauren Goodhue. Lauren implica a Ryan en el asesinato de su marido, magnate de los orinales portátiles, por lo que es detenido y condenado a muerte. Durante el traslado al presidio donde será ejecutado, la furgoneta resbala sobre una piel de plátano. Ryan logra escapar convirtiéndose en un fugitivo perseguido sin tregua por un incansable sabueso, el teniente Fergus Falls. Pero lo peor del caso es que Ryan sólo dispone de 80 minutos para resolver el crimen, demostrar su inocencia, conquistar a la mujer de sus sueños y arruinar todos los mitos del cine surgidos en el último siglo.