La apacible vida de Karen McCann se ve totalmente destruida cuando un desconocido irrumpe en su casa y asesina a su hija de 17 años. Su dolor se convierte en odio y falta de fe en la justicia al ver cómo el criminal es puesto en libertad por falta de pruebas. Cuando comete otro asesinato y vuelve a quedar en libertad, entonces Karen decide tomarse la justicia por su mano.