Mike Camber es un buen chico que vive con su tío en Alemania. Un día su amigo Werner le ofrece llevarle en su nuevo coche. El problema surge cuando Werner conduce temerariamente, y la policía empieza a perseguirlos, sufriendo los jóvenes un accidente. Mike se responsabiliza de lo sucedido y le dan a elegir entre dos años de cárcel o seis meses en un centro de detención de jóvenes. Elige esta última opción, y procura no meterse en líos, aunque los problemas vuelven siempre a él.