Durante el otoño del año 2004, Èric Bertrán, un chaval de 14 años, crea una web inspirada en 'Harry Potter y la Orden del Fénix' con el fin de defender la lengua catalana. Una noche, treinta miembros de la brigada antiterrorista irrumpen en su casa y lo acusan de terrorismo informático. Su delito: enviar un e-mail a una cadena de supermercados pidiendo el etiquetaje en catalán.