Valeria Belli, una joven que acaba de descubrir, después de cuatro años de relaciones, que su novio estaba casado, decide suicidarse. Un poco antes de llevar a cabo su propósito, Valeria marca el número de un teléfono de ayuda a desesperados. A pesar de los intentos del cura que atiende la llamada para que Valeria no se suicide, ella ingiere muchos barbitúricos y es ingresada en un hospital. Cuando se conocen, ambos comienzan a gustarse y finalmente se enamoran, lo que provoca un tremendo disgusto de los padres de ella y un total rechazo por parte del clero, que no acepta la idea de Mario de colgar los hábitos y casarse con Valeria. Cuando es propuesto para ser nombrado obispo, Valeria, sin revelar que está embarazada, decide irse.