Warren Schmidt (Jack Nicholson) se acaba de jubilar y se siente completamente desorientado. Además, no puede soportar la idea de que su única hija (Hope Davis) se case con un necio. Por si esto fuera poco, su mujer muere repentinamente. Tratando de darle algún sentido a su vida, decide emprender un viaje en busca de sus raíces. Después de cruzar el estado de Nebraska en caravana, llega a Denver, la ciudad donde vive su hija. Tras conocer a la familia del novio, tendrá todavía más razones para intentar que rompa su compromiso. Mientras tanto, mantiene una relación epistolar con un huérfano de seis años que vive en Tanzania y al que acaba de apadrinar.