En el calendario de los mayas aparece señalado el año 2012 como la fecha en la que se producirá el fin del mundo, que irá acompañado de diversas catástrofes naturales: erupciones volcánicas, tifones, glaciares que inundarán el planeta. Cuando el escritor Jackson Curtis (John Cusack) y sus hijos regresan a casa, una intensa actividad sísmica recorre la Costa Oeste de los Estados Unidos.