En uno de los barrios más miserables de Johannesburgo (Sudáfrica), Tsotsi, un chaval de 19 años, ha borrado todos sus recuerdos, incluyendo su nombre real. Tsotsi significa "matón" o "gangster" en el argot callejero del guetto. Huérfano desde muy pequeño y obligado a salir adelante por sus propios medios, Tsotsi ha llevado una vida de privaciones extremas, tanto físicas como psíquicas. Tiene escasa conciencia de los sentimientos de los demás y se ha endurecido borrando cualquier sentido de la compasión. Gobernado por el impulso y el instinto, le mueve el miedo que inspira a otros. Sin nombre, sin pasado, sin ningún plan para el futuro, en un presente lleno de rabia, Tsotsi lidera su propio grupo de marginados sociales...