El doctor Brace y la Doctora Reynolds están a punto de culminar un proyecto: una máquina grabadora que, unida a unos sofisticados sensores de ondas cerebrales, puede leer y grabar todas las sensaciones físicas y emocionales del individuo. Y como colofón, quieren conseguir que esa suma de sensaciones, grabadas en una cinta de diez centímetros, pueda ser reexperimentada por otra persona diferente.