El regreso de Allison (Alexandra Paul) supone una conmoción entre los habitantes de su ciudad, sobre todo entre aquellos que no desean que se sepa la verdad. Ali fue injustamente condenada a 25 años de cárcel por la muerte de un chico cuando apenas era una adolescente. Ahora sólo desea que el pueblo sepa quiénes son los autores y los encubridores del delito.