Un peligroso virus se propaga y contamina a gran parte de la población, haciéndola envejecer a una velocidad anormal. Existe un antídoto, pero tiene que ser tomado a diario y además está bajo el control de una gran compañía, que no está dispuesta a cederlo. Carrie, una mujer que no está contaminada busca a toda costa a su hijo infectado para curarle y, para ello, decide introducirse en los suburbios donde viven las personas que se han contagiado.