Stella se está haciendo mayor. Tiene once años y acaba de iniciar un nuevo curso en el liceo parisino al que ahora acude. Su vida diaria transcurre en el bar que sus padres regentan; un refugio para la clase trabajadora consagrado a la bebida, las apuestas, el fútbol y las veladas que se alargan hasta el amanecer. Para Stella, el nuevo colegio resulta complicado. Su fuerte no son los estudios y las constantes humillaciones a las que se ve sometida, por parte de profesores y compañeros, comienzan a despertar sus instintos más violentos y reacciona frente a un mundo hostil que la desprecia por su procedencia. Sólo gracias a su única amiga en el colegio, la hija de unos intelectuales argentinos exiliados, Stella es capaz de vislumbrar otra vida más allá de la que conoce. Ha llegado la hora de los descubrimientos; desde el primer amor a los peligros que acechan a una niña entrando en la adolescencia. Una nueva vida, un nuevo mundo.