Jaime trabaja en una oficina, en uno de esos cubículos que se repiten por el ambiente hasta el hartazgo y desde allí, como contador, pasa sus días. No sabe cómo reírse, cómo conquistar mujeres o, siquiera, cómo mantener una charla con alguien del sexo opuesto. Sí, Jaime no disfruta de la vida y, al igual que el personaje de ¿Bailamos?, observa desde su rígida y pasiva posición como la vida le baila alrededor.
La oportunidad del cambio le llega como una patada: Jaime es despedido de su trabajo. Si antes nada tenía sentido, ahora lo tiene menos. Pero cuando uno menos se espera las cosas, estos cambios bruscos que no son buscados se pueden convertir en una fuente de salvación: las palabras de su hermana Lianne (Marlene Rhein) son las propulsoras de el cambio que se opera en este hombre, cuando le recuerda su pasión infantil: convertirse en bailarín de salsa.
Unas clases de este ritmo latino y caliente completaran la transformación en el hombre y lo harán ver todo a su alrededor con nuevos ojos.