Después de meses en primera línea del frente, llega la orden de relevo al batallón. Es el reencuentro de los soldados con sus familias, con sus novias, y sobretodo, con la paz. Pero la tranquilidad dura poco y llega una nueva orden de regreso al frente, por lo que los soldados se tienen que ir, casi sin tiempo para despedirse. El Batallón Barleta tiene reservada una misión de sacrificio: la toma de Cerro Quemado, una cota difícil.