Ahora los chicos secuestran un camión con la esperanza de vender lo que creen que son televisiones de contrabando y ganarse un billete fácil. Mientras nuevos sentimientos y relaciones se forman entre ellos, sus familias y amigos, el contenido del camión resulta ser mucho más siniestro de lo que habían pensado. Los jóvenes empiezan a darse cuenta de que están tan indefensos como los inmigrantes a los que solían perseguir en la frontera.