Michel, a sus 45 años, tiene todo lo que puede desear: un buen trabajo, una esposa brillante y una amante joven y apasionada. Pero un día adquiere por capricho una muñeca de goma que, según su publicidad, es casi real, descubriendo toda la sumisión y docilidad que no puede encontrar en su esposa. La fijación llega a ser tan grande que empieza a tener celos y a desconfiar de aquellos que puedan desearla o “mancillarla”.