Eduardo, un joven bogotano hijo de un rico empresario, es secuestrado en una carretera por un grupo guerrillero en 1999. Al sufrimiento del cautiverio se une el presenciar el asesinato de su escolta y la muerte de su mejor amigo en una refriega entre los guerrilleros que los conducen y el ejército.
El joven es mantenido en distintas "cárceles", en la manigua y la montaña, durante un año, tiempo en el que experimenta una metamorfosis física, intelectual y emocional.