Rachel es la ayudante perfecta. Enamorada de Paul, su jefe, decide en un principio ocultar sus sentimientos, pues éste es un hombre casado y con una hija pequeña. Cuando la esposa de Paul contrae una grave enfermedad, Rachel, sin ningún escrúpulo, verá su oportunidad para meterse en su casa y ocupar su lugar, llegando incluso a acabar con la vida de su rival.