Riddick se ha pasado los últimos cinco años vagando por los mundos olvidados de la galaxia, evitando a los mercenarios que buscan su cabeza. Ahora, el fugitivo se encuentra en el planeta Helion, hogar de una sociedad progresista y multicultural que ha sido invadida por Lord Marshal, un déspota que utiliza a los humanos a merced de su ejército de guerreros conocidos como Necromongers.