Hace quinientos años, en plena conquista de América, apareció una enigmática pintura estampada en el manto de un indígena. Esa figura, con el rostro de mujer, levantó tal expectación que consiguió unir al instante la cultura indígena con la europea. ¿Quién era esa mujer? ¿Qué vieron los españoles y los indígenas en esa misteriosa figura, para darse la mano y vivir en paz? Han tenido que pasar quinientos años para que la ciencia determine que esa imagen “parece no ser de este mundo”. José Maria y su hermana Mercedes, dos científicos que han dedicado su vida a la arqueología y la historia, deciden investigar la figura, impulsados por su natural curiosidad científica. Ambos están marcados por una infancia traumática, que les ha llevado a un punto crítico en sus vidas. Lo que al principio parecía un mero estudio científico se va transformando en un descubrimiento personal que cambiará su existencia radicalmente. El poder de la imagen de Guadalupe sigue igual de vivo que hace quinientos años.