Sinopsis: Hijos o nietos de multimillonarios, gente con apellido ilustre y futuro asegurado que, por torpeza propia o desgracia ajena, mueren antes de dilapidar ni un chelín de su fortuna por causas de lo más truculento. Ellos son legión. Suyo es el estigma de la saga llámese Agnelli, Kennedy o Grimaldi. Michael Rockefeller es uno de tantos. Miembro de cuarta generación de la que fue durante un tiempo la familia más rica del mundo, desapareció en 1961 a los 23 años en Nueva Guinea. La leyenda cuenta que fue víctima de los caníbales. "Welcome to the jungle" se apunta a esta teoría. Rodada en dos semanas, con actores debutantes y presupuesto minúsculo, deudora del estilo de terror "muestro un poco, sugiero mucho más" que hizo famosa "El proyecto de la bruja de Blair", la película cuenta la historia de cuatro chavales con cara de modelo y cerebro de universitario (aplicado) que emprenden el viaje a Nueva Guinea para averiguar si el bueno de Michael fue el plato principal de un banquete pretérito o sigue por allí, viviendo sin el peso de su apellido. Obviamente, los caníbales abundan en la isla y siguen con una hambruna terrorífica. Muchas escenas de día, unas pocas de noche, gritos los justos, sangre en abundancia. Receta con la que "Welcome to the jungle" ha conquistado el corazón y vaciado los bolsillos de las grandes compañías que han visto en este producto independiente la nueva revolución de un género que ha muerto y resucitado tantas veces como sus grandes hérores.