Una bala perdida termina con la vida de un buen policía en una persecución callejera, el departamento de policía declara que fue un acto de violencia al azar. Gran error. Casualmente, el padre de este joven Simon Ballister (Steven Seagal) tiene un entrenamiento especial de las fuerzas armadas y en peleas callejeras y sólo está empeñado en una sola cosa: vengar a su hijo.