Ben Murphy (John Krasinski) y su prometida, Sadie Jones (Mandy Moore), se van a casar. El problema es que la parroquia de la familia de Sadie está dirigida por el reverendo Frank (Robin Williams), que no bendecirá la unión de los jóvenes hasta que no pasen "su" curso pre-nupcial... (FILMAFFINITY)
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"La película es, en el mejor de los casos, una manera relativamente inofensiva de disfrutar de aire acondicionado para todos aquellos que admiren la habilidad de Williams para la verborrea, incluso en su lado más irritante." (Brian Lowry: Variety)
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"Confieso que la única razón por la que vi ´Licensed to Wed´ hasta el final (aparte de por haber pagado la entrada) fue la fe, quizá equivocada, en que no veré otra película peor este año." (A.O. Scott: The New York Times)
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"Irregular aunque ocasionalmente divertida." (Stephen Hunter: Washington Post)
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"Lo peor es el descuido con que están elaborados el guión y la mayor parte de los gags, algo sólo explicable por la fe ciega en la comicidad de Williams." (Francisco Marinero: Diario El Mundo)