Imaginarte. Una mañana hermosa, tu cuerpo decide no obedecerte mas. ¡Peor, hace solamente en su cabeza, toma un placer malévolo de poner a ti en las situaciones más humillación, y pasa su tiempo aventándote con la voz del burro de Shrek!
Este fonômeno estraño, qué llega al pobre George, se convirtió a pesar de é...