Jeffries es un agente del FBI con problemas de respeto a sus superiores. A causa de ello le han destinado a la escucha de pinchazos telefónicos, hasta que un día le asignan la investigación del caso de un chico desaparecido, Simon, cuyos padres han sido asesinados. Consigue dar con él y resulta ser un niño autista de 9 años con una prodigiosa capacidad para desvelar códigos supuestamente infranqueables del gobierno (FILMAFFINITY)
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"Entretenida e increíble mezcla de Rain Man y Único Testigo" (Javier Ocaña: Cinemanía)
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"Convencional entrega de acción rodada como vehículo de lucimiento de un Willis que vuelve a enfundarse el traje de héroe" (Fernando Morales: Diario El País)
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