Si en "La jungla de cristal" (Die Hard, 1988) transcurría en un edificio, y "Alerta máxima" (Under Siege, 1992) en un barco, en "Pasajero 57" unos terroristas secuestran un avión en el que viaja un especialista en seguridad aérea -¡nada menos!-. El susodicho ocupa el asiento 57, es Wesley Snipes y no le hace falta mucho espacio para repartir patadas con soltura mientras se encarga el solito de emular a Willis y Seagal. Nada que no hayamos visto, pero al menos contado con ritmo y, eso sí, mucho mejor que "Air Force One". (Pablo Kurt: