2000 actores. 300 años de la historia de Rusia. 33 habitaciones del museo Hermitage. 3 orquestas tocando en directo. 1 única escena. Un aristócrata francés del siglo XIX se pasea por el museo Hermitage de San Petersburgo encontrándose con personajes de la historia de Rusia. Publicitada como la única pelicula en la historia del cine que está filmada en una sola toma. 96 minutos rodados en un plano con una cámara digital de alta definición. Su virtuosismo, su complejidad y su originalidad consiguieron el unánime aplauso de la crítica, que la alabaron con unas críticas tan impresionantes como el alarde de la propuesta. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)
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"Una de las películas más asombrosas jamás realizadas" (Roger Ebert: Chicago Tribune)
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"Un asombroso tour de force de magia cinematográfica" (Stephen Hunter: Washington Post)
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"Magnífica" (Stephen Holden: The New York Times)
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"Visualmente asombrosa" (Kenneth Turan: LA Times)
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"Tiene una virtuosidad sin precedentes" (Richard Corliss: Time)
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"Propuesta admirable, insólita desde el punto de vista del lenguaje, un de las más radicales de toda la historia del cine (...) un desafío inmenso, sólo al alcance de unos pocos cineastas; y vale la pena verlo, aunque en ocasiones uno pueda sentir que se queda momentánea, aunque también anheladamente, en provisional fuera de juego" (M. Torreiro: Diario El País)