Bienvenido a Mooseport. La adormilada comu-nidad del estado de Maine cumple con todos los requisitos que caracterizan la vida en una idílica y pequeña ciudad: un pequeño parque y un mirador, una pintoresca arquitectura, un al-ce que vaga por las calles y montones de amigables convecinos, incluidos el propietario de la ferretería de la localidad, Handy Harri-son (Ray Romano) y su novia Sally (Maura Tierney), veterinaria de profesión. Mooseport también resulta ser la ciudad donde pasa sus vacaciones Monroe “Águila” Cole, el Presidente de los Estados Uni-dos de América (Gene Hackman). Tras dos exitosos mandatos, el enormemente popular presidente está listo para retirarse a su “Ca-sa Blanca de Mooseport”. “¡Ha llegado El Águila!” proclaman los ti-tulares en Mooseport cuando Cole llega a Maine, junto con su en-tregada secretaria ejecutiva Grace Sutherland (Marcia Gay Harden) y el joven director de relaciones públicas Bullard (Fred Savage). Pe-ro el retiro de El Águila se ve pospuesto cuando los vecinos de Mooseport convencen al antiguo presidente para que se presente a la elección para alcalde. Al mismo tiempo, le echa los tejos a Sa-lly, sin saber que es la novia de Handy. Y Sally, frustrada por la fal-ta de atención de Handy, no se puede resistir a los flirteos de El Águila. Cuando un celoso Handy anuncia su candidatura a la alcal-día, El Águila se queda atónito. “¡Voy a enfrentarme en unas elec-ciones con el hombre que me ha puesto el baño!”, se queja amar-gamente. Handy se ve inmerso en una carrera por la alcaldía y por su novia. Hay una cosa en la que los bandos que apoyan a Handy y a El Águila pueden estar de acuerdo: ¡Mooseport no es lo sufi-cientemente grande para ambos!