En una partida de pócker, Matt Boone asesina a Bull Clark en defensa propia. Sin embargo, convencido de que en Waco no lo van a juzgar limpiamente, decide huir de la ciudad para siempre, convirtiéndose en un forajido. Pronto se une a una banda de gánsters fuera de la ley liderada por Curly Ivers, el cual cuenta como teniente y mano derecha con Lou García, un experimentado asesino. Pero en una operación en un banco en Pecos, capturan a Matt. Dos de los ciudadanos más respetables de Waco, Richards y Fairley, llegarán para pagarle la recompensa al sheriff de Pecos que estipularon desde Waco por la cabeza de Matt, y se lo llevan de vuelta a su ciudad. Sin embargo, las sorpresas no terminarán para Matt cuando, en vez de la soga, le está esperando una tentadora oferta: convertirse en el nuevo sheriff de Waco. Pronto Matt tendrá que enfrentarse al rechazo de muchos de los ciudadanos, que lo siguen considerando un asesino, y a la venganza de García e Ivers por haberles traicionado.