Seis estudiantes universitarios se mudan a una vivienda en Fall River, Massachusetts, sin saber que se trata de la antigua casa de Lizzie Borden, quien asesinó a sus padres en el año 1892. Según una leyenda local, cada 4 de agosto (fecha del crimen) el fantasma de Lizzie vuelve a su casa, y por cinco días hostiga a sus desprevenidos moradores.