En 1917, dos años después del comienzo de la I Guerra Mundial, un hombre de negocios judío propone a Alemania un plan para poner fin a las hostilidades en el frente oriental: permitir el regreso a San Petersburgo de Vladimir Lenin, al que había conocido en su exilio suizo. Durante el trayecto, Lenin, en compañía de algunos fieles colaboradores, de su mujer Nadia y de su amante Inessa -una revolucionaria francesa-, atraviesa una Europa conmocionada por la guerra.