Sin un hogar al que sentirse vinculado, y sin obligaciones pendientes con la sociedad japonesa, el gángster chino Ryuichi y sus hombres de acción deciden enfrentarse a los Yakuza y a las Tríadas por el control del barrio de Shinjuku, en Tokio, y el dominio sobre el comercio de drogas con Taiwán. Mientras planean un último asalto sobre los reyes de las mafias china y japonesa, el detective Jojima parece ser el único capaz de interponerse entre ellos y su dominación total del crimen asiático