Un joven chamán vagabundo (García Bernal), que vive en la selva argentina, va a parar a una plantación de tabaco donde vive un hombre con su hija (Alicia Braga). Ese mismo día, unos mercenarios deforestadores, que llevan tiempo acosándoles, irrumpen en la granja y asesinan al padre ante los ojos de la joven, a la que secuestran.