Dos espías alemanes y una mujer médico (Suzy Kendall) entran a Escocia en un submarino al caer la noche. Su misión es asesinar al mariscal de campo británico Lord Kitchener. Los compañeros de la mujer son capturados, pero ella se escapa con el dato del barco donde se encuentra el Marshall. Se embarca en un submarino desde donde los marinos alemanes bombardean el barco de Kitchner con una serie de minas terrestres colocadas estratégicamente. La bella espia alemana es una mujer eficiente, enimática, solitaria y dedicada obsesivamente a su trabajo. Su única debilidad es la morfina. Viaja por Rusia, Alemania, Gran Bretaña y España, donde seduce, manipula y traiciona a agentes y militares del bando enemigo, en una seire de escenas por demas escalofriantes. Una de ellas es la seducción de una cientifica francesa lesbiana, para robarle la formula del gas que más tarde usarían los alemanes contra los aliados. En efecto hay una escena muy bien lograda del uso del gas en el campo de batalla verdaderamente desgarradora. En donde centenares de soldados aliados quemados vivos se retuercen de dolor en el lodo. El fin es un enigma: ¿Quién fue esta joven y hermosa mujer, y cuáles fueron sus motivos y sentimientos verdaderos?