Julian Winston (Walter Matthau) es un soltero cuarentón que va por la vida de seductor. Su última amante es la caprichosa e infantil Tonie Simons (Goldie Hawn), a la que hace creer que está casado y tiene tres hijos, es decir, que no es libre para casarse con ella. Julian es dentista y tiene una recepcionista sueca llamada Stephanie Dickinson (Ingrid Bergman), que lleva diez años desviviéndose por él.