La imagen bíblica del rey David es la de un hombre justo y triunfador: el audaz pastor que venció al gigante Goliat y que llegaría a ser rey, cargo en el que continuaría su recta trayectoria. También, lo presentan como un hombre muy vinculado a las artes: supuesto autor de múltiples Salmos del Antiguo Testamento y virtuoso arpista. El documental David y Goliat redimensiona la imagen de David mediante estudios científicos que transforman al ingenuo pastor que derrotó a un gigante en un ser humano no carente de defectos.