Séforis, Alta Galilea. Año 90 cíe la dominación romana. Jairo llega a esta pequeña población acompañado por su hija Tamar, con objeto de que sea examinada por un doctor. Como responsable de su sinagoga, Jairo es cordialmente recibido por su amigo Cleofás, pero el diagnóstico del galeno es sumamente dramático: su hija padece una enfermedad incurable. Ajena a todo ello, Tamar es una niña feliz que de pronto se fija en un joven carpintero que trabaja en las obras de la nueva sinagoga e interviene para salvar a María Magdalena del odio de la gente. Jesús ayuda a la Magdalena, calma a los que la persiguen y Tamar se siente fascinada por este hombre. Por primera vez ve a Jesús y desde entonces no podrá olvidarlo.