Lucía vive con sus padres en un barrio tranquilo. La noche que pierde su primer diente, el Ratoncito Pérez no llega a dejarle la moneda. Lucía se preocupa y siente que algo malo le ha sucedido a Pérez. Angustiada, le cuenta a su padre sus sospechas, pero él no le presta atención. Así pues, decide emprender la búsqueda de Pérez, ayudada por su primo Ramiro. Pronto descubrirán que el Ratoncito Pérez vive en un barco donde tiene una factoría perfectamente organizada, donde viven miles de ratones que hacen perlas con los dientes que recolectan de los niños. En el camino van a conocer a Pipo, un personaje no muy fiable que tratará de despistar a los niños. Pipo es el sobrino de Morientes, que es el socio y amigo del Ratoncito Pérez. Se trata de un joven ambicioso y tramposo que hace creer a los niños que es su aliado, pero su verdadera intención es sacar al Ratoncito Pérez del medio y quedarse con su imperio de perlas.