Joni Eareckson Tada, una mujer que ha inspirado a varias generaciones a través de su testimonio acerca de la fidelidad de Dios para con ella en medio de una lucha personal abrumadora. No sólo ha sido un ejemplo en su propia vida, sino que Dios la ha utilizado poderosamente para enseñar e instruir a hombres y mujeres cuando el Cuerpo de Cristo procura ministrar a aquellos que sufren limitaciones físicas.
“Mi Fe Cristiana antes de mi accidente estaba guardada en el bolsillo trasero de mis jeans Levis.
Mi Fe Cristiana era conveniente el domingo por la mañana pero no muy conveniente un viernes por la noche, durante una cita con mi novio.
Era una historia diferente entonces, y mi vida era… de un lindo doblez” dice Joni.
“Cuando sufrí mi accidente, todas esas cosas fueron arrancadas de mí, el tenis, el atletismo, las caminatas, la natación y mi novio.
¿Cuál es el verdadero significado de la vida? ¿Adónde estoy yendo? ¿Cuál es el propósito de Dios para mí? No eran preguntas que me hacía a mí misma el domingo por la mañana, después de la bendición pastoral. Pero ahora repentinamente estas preguntas se volvieron apremiantes, y muy desesperantes.
Y solamente sé que nunca hubiera realizado estas preguntas, sino fuera por mi accidente”.