Los Ángeles, California, 1958. Félix (Rufus Sewell, Destino de caballero) es un gran detective que destaca por su ingenio y perspicacia. Aunque la vida de Félix es sencilla y humilde, él se siente bastante satisfecho consigo mismo, hasta que se enamora de la chica equivocada: Swedish Mary (Malin Akerman, Watchmen), una femme fatal que trabaja en un cabaret y que acabará robando el corazón del detective.

Borracho de amor, Félix ideará un calculado plan para quedarse con el dinero de un peligroso mafioso y huir del país con su amada Mary. Pero, pese a planear el gran golpe a la perfección, Félix será descubierto y todo el peso de la venganza caerá sobre el taciturno detective.

Ahora Félix se encuentra escondido en un hotel de mala muerte, a la espera del grupo de matones que vienen a por su cabeza. Mientras pasa el tiempo, el espectador se sumergirá en una vorágine en blanco y negro de armas, mujeres, dinero, asesinos y sexo; sin mucho que envidiar al clima característico de los clásicos noir.